Fisioterapia de los trastornos temporomandibulares

La fisioterapia  es uno de lo pilares en el tratamiento de los trastornos temporomandibulares de causa muscular. El fisioterapeuta elabora un plan de trabajo dependiendo de la clase de trastorno temporomandibular  diagnosticado por el cirujano maxilofacial,
encaminado a la disminución las contracturas musculares en el sistema masticatorio y el dolor producido por las mismas. Cada vez existen mas centros de fisioterapia, con experiencia en la articulación temporomandibular, con excelentes resultados, que han ayudado en la mejora de la calidad de vida de estos pacientes. Algunas de las modalidades de tratamiento físico,  son las siguientes:

La termoterapia se fundamenta en la premisa de que el calor aumenta la circulación en el área de aplicación, crea vasodilatación y disminuyendo el dolor.

La crioterapia ha sugerido que el frío fomenta la relajación de los músculos que sufren un espasmo, aliviando el dolor asociado. Se aplica hielo en la zona afectada, realizando un movimiento circular sin presionar, no debe permanecer en los tejidos mas de 5-7 minutos, a veces está indicado después de un periodo de calentamiento, asociando la modalidad anterior.

Los ultrasonidos son un método para producir un aumento de la temperatura en la interfase de los tejidos y afectan por tanto a tejidos más profundos que la aplicación de calor superficial. No solo aumenta el flujo sanguíneo sino que parecen separar las fibras de colágeno, lo que mejora la flexibilidad y extensibilidad del tejido conjuntivo. Por lo que se puede aplicar el calor superficial y los ultrasonidos conjuntamente.

El Tratamiento de estimulación electrogalvánica (EEG) utiliza el principio de que la estimulación eléctrica de un músculo hace que este se contraiga. Se aplica un impulso eléctrico rítmico al músculo, creando contracciones y relajaciones involuntarias repetidas del mismo. 

La Estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (ENET) produce por una estimulación continua de las fibras nerviosas cutáneas en un nivel subdoloroso. La actividad eléctrica  reduce la percepción de dolor.

Las técnicas físicas son combinadas con técnicas manuales de movilización muscular y articular.  El masaje suave,  reduce la percepción de dolor. El masaje profundo puede ser aún más útil que el suave para reducir el dolor y restablecer una función muscular normal. A menudo es más eficaz cuando se aplica después de 10-15 minutos de preparación de los tejidos con calor húmedo profundo.

La movilización de la articulación temporomandibular (ATM) ayuda a reducir la presión intraarticular y a aumentar su movilidad. La distensión muscular pasiva ayuda a restablecer la longitud y la función musculares normales. El paciente aprende a abrir la boca tanto como pueda  sin sentir dolor. A veces, es aconsejable que los pacientes se miren en un espejo mientras abren la boca para que puedan hacerlo en línea recta, sin defectos ni desviaciones.

La Distensión muscular asistida se utiliza cuando se necesita recuperar la longitud muscular. La distensión no debe ser nunca brusca o forzada. Debe realizarse, en cambio, con una fuerza suave e intermitente que se va aumentando gradualmente. Si se produce dolor, se reduce la fuerza aplicada.

Los ejercicios de resistencia utilizan el concepto de relajación refleja. Cuando el paciente intenta abrir la boca, los músculos depresores de la mandíbula están activos. Los músculos elevadores, que normalmente se relajan lentamente, evitan que la mandíbula caiga de forma brusca. Si los músculos depresores encuentran una resistencia el mensaje neurológico se produce una relajación completa. Se indica al paciente que se coloque el puño bajo el mentón y abra la boca contra la resistencia producida. Estos ejercicios se repiten 10 veces en cada sesión, con 6 sesiones diarias. No deben producir dolor.

La fisioterapia combinada con la férula de descarga en los trastornos temporomandibulares mejora la calidad de vida de los pacientes, resolviendo  las contracturas musculares del sistema masticatorio y por tanto disminuyendo el dolor de manera significativa.